La catedral de Almería se encuentra en el corazón de la parte vieja de la ciudad de Almería.
La inmensa catedral que hoy día podemos ver reemplazó en 1524 a la antigua catedral, que fue destruida en 1522 por un terremoto. Fue construida con un doble propósito, además de su evidente función religiosa, servía también como elemento defensivo, dado que sufría numerosos ataques de piratas del norte de África. En este sentido, sus torres esquineras albergaron en otro tiempo los cañones necesarios para defender el edificio y la ciudad frente a las incursiones piratas.
Su arquitectura es una combinación de estilos gótico y renacentista. La fachada norte muestra un elaborado diseño de mitad del siglo XVI por Juan de Orea. El espacioso interior tiene un techo con vigas al estilo gótico, y utiliza mármol jaspeado en alguno de sus adornos barrocos y neoclásicos. La capilla detrás del altar principal contiene la tumba del obispo Villalán, fundador de la Catedral, y es obra de Orea, así como también o es el coro con sus aposentos de madera de nogal, y la sacristía mayor con su techo finamente tallado en piedra, sus ventanas y sus arcos.
Dos bellas imágenes que procesionan en su Semana Santa
Patio de la Catedral