Largo es el camino de la enseñanza por medio de teorías; breve y eficaz por medio de ejemplos. (Séneca) |
La vida es como una leyenda: no importa que sea larga, sino que esté bien narrada. (Séneca) |
El ardimiento juvenil en sus comienzos es fogoso, pero languidece fácilmente y no dura; es el humo de una fogata liviana. (Séneca) |
No hay árbol recio ni consistente sino aquel que el viento azota con frecuencia. (Séneca) |
Si os sujetáis a la naturaleza, nunca seréis pobres; si os sujetáis a la opinión, nunca seréis ricos. (Séneca) |
El peor enemigo es el que está encubierto. (Séneca) |
¿Qué importa saber lo qué es una recta si no se sabe lo que es la rectitud? (Séneca) |
Los deseos de nuestra vida forman una cadena, cuyos eslabones son las esperanzas. (Séneca) |
Si me ofreciesen la sabiduría con la condición de guardarla para mí sin comunicarla a nadie, no la querría. (Séneca) |
No hay cosa más fuerte que el verdadero amor. (Séneca) |