Se
juntó a la profunda sensación del poeta
bajo
el cairel joyante del palio sideral,
prendida
de la noche, la vibrante saeta
que
se clava en el alma con su acento inmortal.
|
Ella
canta las llagas de Cristo bendecidas.
Ella
rompe el silencio donde anida la pena.
Ella
vibra en la angustia que al cristiano encadena
a la
sangre que brota de Cristo en sus heridas.
|
Andalucía
canta cuando al venir la aurora
la
cristiana tragedia nos parece infinita.
¡Andalucía
canta! y al cantar resucita
del
pecado que es muerte su copla redentora.
|