TEATRO ROMANO DE CARTAGENA

El palacio Riquelme es la puerta de acceso que nos permite visitar tanto el Museo como el Teatro Romano. La entrada se encuentra situada en la plaza del Ayuntamiento y frente al Palacio Consistorial.

 La catedral de Cartagena se encuentra  apoyada sobre el teatro y como es habitual en la historia, parte de sus piedras fueron extraídas del teatro.

El teatro romano de Cartagena es considerado uno de los legados más importantes del mundo romano en la península. Fue  construido en el 44 a.C. por emperador Augusto cuando la ciudad había sido nombrada colonia romana Carthago Nova. Fue descubierto por casualidad en 1988 al comenzar las obras del centro regional de artesanía y en 1999 fue declarado bien de interés cultural. Tenía una capacidad para unos 6.000 espectadores aproximadamente, siendo uno de los mayores de la Hispania romana.  

La Cávea del teatro esta escavada en la roca del monte en su parte central, usando el desnivel natural como en otros tantos teatros romanos y los flancos laterales están sobre galerías abovedadas.Los accesos principales estaban en los pasillos laterales

La recuperación y restauración del teatro romano ha contemplado la integración de los restos en el tejido urbano, su adecuada conservación y exposición con fines didácticos y culturales, así como la construcción de un museo monográfico y un futuro centro de investigación. El proyecto integral ha sido realizado por el prestigioso arquitecto Rafael Moneo.  

Frente al graderío se sitúa la scaena frons o fachada escénica que se puede restituir, a partir del análisis de las improntas y de los elementos arquitectónicos, con una planta articulada tres exedras de tendencia curvilínea, y un alzado de 14, 60 m de altura con dos órdenes, en los que la combinación de los tonos rojizos de las columnas, blancos de los capiteles y basas, y grises del podium y entablamento provocaría un sugerente juego cromático.

Las basas, cornisas y sobre todo capiteles, traducen la envergadura del edificio, y junto a un rico programa ornamental convierten al teatro de Cartagena en un magnífico exponente de la arquitectura pública y monumental de época augustea.