El pronóstico del tiempo ya anunciaba lluvia para el 14 de febrero y no andaba errado, ya que la lluvia se presentó y el desfile de Carnaval quedó suprimido.
A media mañana la lluvia había remitido y si había algún ambiente de Carnaval estaría en la plaza de la Corredera, en las cercanía de esta plaza ya se podían ver personas disfrazadas que se dirigían a ese punto y en la misma plaza, alguna aglomeración de gentes contemplando la actuación de un grupo. No había transcurrido una hora desde mi llegada, cuando de nuevo la lluvia apareció barriendo y dejando vacía la plaza como por encanto, todo el mundo lo más rápido posible se refugió en los soportales y bares de la zona
Era la hora de comer, en los bares de la plaza no había ninguna mesa libre, pero eso no me importó demasiado porque mi paraguas anti-viento me protegería de la lluvia, iba camino de la Gloria y en la calle Claudio Marcelo, la encontré. El local donde estuvimos comiendo se llama la Gloria y ya en otras ocasiones he tomado algunas raciones allí, la decoración de sus paredes es bastante curiosa, numerosos carteles del mundo del toreo las adorna.
Cuando finalizó la comida había dejado de llover, en la Corredera las gentes iban abandonando la plaza, este año el Dios Momo se ha burlado de nosotros , este año se salvó de ser quemado.
No hay que olvidar que es el día de los enamorados.
Aprovechando que ahora no llueve para hacer selfie.
Estos simpáticos chicos posan ante mi cámara.
Ese ambiente había en mi llegada a la Corredera.
Una de las participantes del grupo que animaba la fiesta.
Otro de los componentes del grupo saluda con sus manos abiertas.
La lluvia barrió de la plaza a todas las gentes que se agolpaba mientras el viento iba tirando al suelo las sombrillas de algunos bares.
Cómo punto final os dejó en la Gloria, os atenderán con mucha amabilidad.